Soluciones basadas en la naturaleza mitigan la desigualdad social en Colombia
Además de cerrar la brecha de desigualdad, las soluciones basadas en la naturaleza son un instrumento eficaz para evitar la deforestación e incentivar los negocios verdes.
Bogotá, junio 19 de 2020. Históricamente, las comunidades étnicas han sido protectoras de sus territorios, el 32% de las tierras rurales en Colombia están bajo su custodia, según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), sin embargo, estos grupos son los más vulnerables frente a acontecimientos climáticos, crisis económicas y corrupción.
Por años, ha sido evidente la ausencia del trabajo formal, la educación de calidad y el acceso a servicios públicos y de salud en esta población. A esta situación se suma la deforestación, otro desafío para el país. De acuerdo con cifras oficiales del IDEAM, en 2018 la deforestación en el país llegó a 197.159 hectáreas, siendo la Amazonía la región más afectada con 138.176 hectáreas.
“Para evitar la deforestación, los incentivos económicos para la conservación deben ser cada vez mayores. Nuestro trabajo en BIOFIX es asegurar la financiación climática para custodios forestales, guardabosques y negocios verdes que garanticen la continuidad y sostenibilidad de la cobertura forestal en el país”, dijo Ana Milena Plata, Directora Ejecutiva de BIOFIX, en el panel: Carbon Market Business Briefs & Analyst Roundtable Latin America & South Africa, organizado por IETA, la Asociación Internacional de Comercio de Emisiones.
Desde 2018, BIOFIX ha trabajado con las comunidades en soluciones basadas en la naturaleza, que permiten obtener un beneficio económico para los grupos étnicos, reduciendo la brecha de desigualdad, incentivando la creación de negocios verdes en zonas rurales del país, y evitando la deforestación.
En este proceso, el mercado de carbono voluntario ha cumplido un papel fundamental. Este posibilita que las empresas con mayores tasas de emisiones de gases efecto invernadero compensen su huella de carbono, apliquen a la no causación del impuesto al carbono y contribuyan al desarrollo de las comunidades étnicas.
“Los bonos de carbono representan una fuente significativa de financiamiento climático. A través de la venta de créditos de carbono, los consejos colectivos y los resguardos indígenas reciben recursos para: fortalecer su gobernanza, diseñar e implementar negocios verdes, monitorear la deforestación y reforestación y facilitar el acceso a mejora de vivienda y salud”, añade la Directora de BIOFIX.
Con proyectos financiados a través de la comercialización de bonos de carbono se puede lograr el empoderamiento de los guardianes forestales, además de detener la tala y la quema de bosques, lo cual evitará el cambio climático y reducirá la exposición humana a nuevas pandemias, disminuirá la propagación de enfermedades que provienen de la selva tropical y, sobre todo, dará sustento económico a las familias indígenas y afrocolombianas, reduciendo así la desigualdad social en Colombia.