¿Qué es la Huella de Carbono y cómo se puede compensar?
La huella de carbono es un indicador ambiental que refleja la cantidad de Gases de Efecto Invernadero (GEI) generados, los cuales aportan significativamente al calentamiento global, y son producidos por una persona, un grupo, una organización, empresa o incluso un producto o servicio.
Conocer la huella de carbono de empresas o personas ha sido esencial para emplear medidas como el Acuerdo de París, que se estableció en 2016 y fue desarrollado en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) con el fin de intensificar acciones e inversiones para reducir las emisiones de GEI a nivel mundial.
Entre los gases de efecto invernadero, el que tiene un impacto más significativo es el dióxido de carbono (CO2), ya que permanece en la atmósfera por cientos de años y todavía más tiempo en los océanos. El CO2 es el mayor responsable de la huella de carbono. Sus emisiones deben reducirse o bien compensarse, para mitigar los efectos que está teniendo el cambio climático.
¿Cómo compensar?
Existen diferentes maneras de reducir o compensar la huella de carbono; por ejemplo, a través de cambio de hábitos como caminar o usar la bicicleta como medio de transporte, reducir el consumo de energía y optar por la generación de productos y servicios que tengan un mínimo impacto ambiental, son algunas de las opciones de empresas o personas que buscan aportar a un mejor planeta.
Sin embargo, además de reducirse la huella de carbono también puede compensarse. La compensación se ha convertido en otra alternativa para mitigar los efectos del cambio climático. Una forma de compensar la huella de carbono es a través de las soluciones basadas en la naturaleza para la captura de CO2.
Actualmente, Colombia cuenta diversidad de proyectos de conservación que mitigan los efectos del cambio climático con el monitoreo y protección de bosques. Estos proyectos en su mayoría desarrollados bajo la metodología REDD+ (Reducción de Emisiones generadas por la Deforestación y Degradación de los bosques), buscan reducir el impacto del cambio climático, apoyar el desarrollo de economías locales, e impulsar el mejoramiento de la calidad de vida de comunidades en los territorios protegidos.