Pueblos indígenas, actores claves en la conservación de bosques en Colombia
El papel de los pueblos indígenas toma cada vez más relevancia en el país, dado que, por sus costumbres y ubicación geográfica, se han convertido en protectores de largas extensiones de bosques y de territorios con alta biodiversidad.
De acuerdo con el censo del Dane en 2018, en Colombia existen 115 pueblos indígenas, lo que equivale al 4,4%, del total de la población, ubicados en su mayoría en los departamentos de Arauca, Chocó, Magdalena, Vaupés, Vichada, Guainía, Cundinamarca, Caldas, Santander, Tolima y Nariño.
Así mismo, según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), el 32% de las tierras rurales en Colombia están bajo la custodia de pueblos indígenas, lo que significa una oportunidad para potenciar la protección de ecosistemas.
Un ejemplo del trabajo que desarrollan los pueblos indígenas en Colombia es la acción que se lleva a cabo en cerca de un millón de hectáreas, a través de proyectos que buscan la Reducción de las Emisiones de la Deforestación y la Degradación de bosques (REDD+) y que actualmente son estructurados por BIOFIX.
Esta compañía trabaja con 20 comunidades étnicas, divididas en 14 Resguardos Indígenas de los pueblos sikuani, piapoco, puinave y curripaco localizados en los departamentos de Vichada, Guainía y Guaviare y 6 Consejos Comunitarios ubicados en los departamentos de Chocó, Cauca y Valle del Cauca. Las formas de vida de estas comunidades aportan a la conservación de los recursos naturales, el cultivo sostenible de alimentos y la vida en armonía con la naturaleza.
¿Cómo perciben su entorno?
La visión de los pueblos indígenas respecto a lo que les rodea es clave para potenciar la conservación. Hoy, las comunidades que avanzan en proyectos REDD+ con BIOFIX, buscan, a través de su autonomía territorial, llevar a cabo procesos de conservación enmarcados en criterios de sostenibilidad que tengan que ver con la protección de las áreas de bosques naturales, rescate y protección de su identidad cultural y promoción de prácticas productivas que velen por la biodiversidad y la riqueza ambiental de su territorio.
Su percepción acerca de la naturaleza es la misma que le ha dado el nombre a cada uno de los proyectos y la cual enfatiza en la importancia de preservar sus costumbres, creencias y visión del territorio.
Por ejemplo, KALIAWIRI REDD+, es el nombre de un proyecto que protege 358.000 hectáreas de bosque, en Cumaribo, Vichada y Puerto Inírida, Guainía. Su nombre se da en reconocimiento al árbol ancestral que en la lengua Piapoco y Sikuani, significa el árbol mítico de Kaliawiri, como el que dio origen a las plantas cultivadas.
Así mismo, PALAMEKU KUWEI REDD+, otro proyecto ubicado en Cumaribo, Vichada que protege 32.600 hectáreas de bosque y lleva este nombre, debido a que Kuwei en lengua Sikuani hace referencia al Dios Supremo del Universo, creador del mundo y protector de todo cuanto habita en él, y Palameku viene de la raíz Palameko que dentro de la mitología guahiba se refiere al “guardián de las herramientas” y se asocia con la aparición de los humanos en la tierra y el nacimiento de dos principios fundamentales de las comunidades Sikuani: la distribución en comunidad de los alimentos y el trabajo colectivo.
Así mismo, YAAWI IIPANA REDD+ hace referencia a la casa del tigre mariposo en lengua curripaco (como conocen al jaguar), el felino más grande en Centro y Suramérica, que dentro de la cosmovisión ancestral de los pueblos originarios tiene un sentido místico y sagrado, está relacionado con la protección de la biodiversidad, agua y bosque como guardián y bioindicador de la calidad de estos ecosistemas.
Este es un reflejo del impacto que tiene la visión de los pueblos indígenas en la protección de los territorios, lugares que cuentan una historia, en la que desarrollaron sus costumbres, y en la que han crecido generaciones, que como ellos, han buscado refugio en su entorno y agradecen al mismo por la provisión y el sustento.
Este aporte de las comunidades a los procesos de conservación en el país, no solo de bosques, sino de tradición y cultura, es cada vez más significativo. Todas las iniciativas lideradas por BIOFIX, que se adelantan en el territorio colombiano, buscan destacar la cosmovisión de las comunidades y apoyarlas con instrumentos como el mercado de carbono, para dar sostenibilidad a largo plazo.
Dar la importancia que merecen las comunidades indígenas en Colombia permitirá la protección de más zonas en peligro de deforestación, que cuentan con una gran riqueza cultural, de flora y de fauna, lo cual impactará positivamente, no solo a Colombia y a las comunidades que allí habitan, sino a la mitigación de Gases Efecto Invernadero para hacerle frente al cambio climático.