En Colombia, los jaguares transitan por las grandes masas de bosques que aún se conservan, que van desde el tapón del Darien, pasando por lugares excepcionales como la Serranía de San Lucas y conectándose a la cordillera oriental para luego transitar por el extenso territorio de la Orinoquía y la Amazonía. Mientras que los tigrillos, están distribuidos en diversos ecosistemas, incluyendo la Amazonía, la Orinoquía y el Chocó biogeográfico.
BIOFIX BIC como parte de las soluciones basadas en la naturaleza que trabaja en los territorios, ha venido implementado proyectos REDD+ en colaboración con comunidades indígenas y afro en Colombia e indígenas en Brasil, con el objetivo de aportar en la conservación de los bosques, hábitat y zonas de tránsito de la fauna silvestre y de muchas especies de flora que hacen parte de estos ecosistemas. Durante los últimos 6 años la empresa ha contribuido no solo a la mitigación del cambio climático, sino que también de la mano con los grupos étnicos que trabaja ha tenido un papel crucial en la protección de especies de fauna silvestre en peligro de extinción como el jaguar “Panthera onca” y el tigrillo “Leopardus spp”.
Los proyectos Delfines Cupica REDD+, Palameku Kuwei REDD+, Arlequín REDD+, Yaawi Iipana REDD+, Cocoman Frontera REDD+, Banakale-Isimali REDD+, Naya REDD+, Kaliawiri REDD+, Chonta Corozo REDD+, Unu-Mai REDD+ e Ilha do bananal REDD+, han logrado proteger y restaurar grandes extensiones de bosques húmedos tropicales, bosques de galería, morichales, sabanas arbitradas y otros ecosistemas vitales, aportando a la evitación de pérdida hábitat, mantenimiento de zonas de corredores, lugares de alimentación y reproducción que entre otras son esenciales para la supervivencia de jaguares y tigrillos. La conservación de estos territorios asegura territorios con un alto nivel de integridad ecológica, necesarios para que estas especies, puedan permanecer y se reduzca su riesgo de extinción.
Es así como BIOFIX ha implementado estrategias específicas para mejorar la calidad del hábitat y asegurar la conectividad ecológica, entre ellas se incluyen el monitoreo, control de la deforestación y mitigación de la fragmentación de bosques, el manejo sostenible de recursos naturales y la implementación de proyectos productivos sostenibles. Además, se promueve entre las comunidades locales, la educación ambiental y la sensibilización para fortalecer la comprensión de las dinámicas naturales y la importancia de conservar la flora y fauna nativa.
Es de destacar que, para las comunidades indígenas, los jaguares y tigrillos son figuras ancestrales de espiritualidad guerrera y guardianes, portadores de linaje y símbolos de poder. Su protección no solo es esencial para la biodiversidad, sino también para la preservación de la cultura y tradiciones ancestrales. Las comunidades juegan un papel fundamental en la conservación, manteniendo territorios ecológicamente estables y respetando sus acuerdos ancestrales de convivencia con estas especies.
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