De qué forma se alinean los proyectos REDD+ con los ODS
Diciembre 2019. Han transcurrido cerca de cinco años desde que se realizó la adopción de los objetivos globales para asegurar el crecimiento social y económico de las poblaciones mundiales, buscando la armonización con las dinámicas ecológicas y la necesidad en materia ambiental que día a día, con mayor sentido de urgencia, en el planeta se expresan. 17 fueron los objetivos propuestos, desde una mirada multidisciplinaria e integrada, desagregados en 169 metas que esperan al año 2030 disminuir los índices de pobreza, mejorar las condiciones de vida, favorecer la equidad y el acceso de las comunidades a la satisfacción de sus necesidades y a la protección de sus derechos fundamentales.
En el país, el cumplimiento de las metas avanza a paso lento, requiere del compromiso estatal tanto en la formulación de políticas públicas adaptadas a las realidades locales, como en la destinación presupuestal de los entes territoriales, de igual forma, se demanda la participación del sector privado en la oferta de soluciones o servicios que propendan por la dinamización del proceso.
BIOFIX viene trabajando desde hace algunos años en la consolidación de proyectos de conservación de bosques bajo el modelo REDD+ en comunidades étnicas de los departamentos de Chocó, Valle del Cauca, Vichada, Guainía y Guaviare; poblaciones que bajo su realidad territorial realizan una identificación de necesidades prioritarias, que a su vez permiten establecer unas líneas de acción transversales a todos los territorios, así como líneas específicas encaminadas a cumplir sus Planes de Etnodesarrollo o la proyección de desarrollo conjunta.
Líneas que desde su formulación contemplan la alineación con la mayoría de los ODS, partiendo de la base que las intervenciones en un área contribuyen al resultado de otra, apuntando así a los objetivos (1) Fin de la pobreza, (2) Hambre cero, y (12) Producción y consumo responsables, al ejecutar acciones encaminadas a la producción de alimentos nativos y el encadenamiento necesario para garantizar la seguridad alimentaria de las poblaciones y la apertura de oportunidades en diversos negocios verdes agrosilvopastoriles, ecoturísticos y de aprovechamiento de recursos forestales no maderables, con el propósito de obtener un beneficio económico que apoye la manutención familiar y que no ponga en riesgo la disponibilidad y calidad de los recursos de los que disponen a largo plazo.
En cuanto al objetivo (4) Educación de calidad, se apunta al promover acciones que propendan por mejorar las condiciones en las que niños y jóvenes acceden a la formación escolar y se hacen partícipes del proceso de construcción de identidad cultural, apropiación de los saberes y las tradiciones ancestrales, de la misma forma, en que se garantiza el acceso a procesos de alfabetización y formación para la población en edad productiva que estén encaminados a generar sinergia al interior de la comunidad y alternativas económicas diversas.
Cabe resaltar el aporte al objetivo (5) Igualdad de género, al incluir dentro de las actividades claves de fortalecimiento en gobernanza y productividad, el afianzamiento de las capacidades de liderazgo, participación, asociación, empoderamiento y emprendimiento de las mujeres indígenas y afro al interior de sus comunidades, contemplada como perspectiva alterna de desarrollo.
De manera análoga, se coopera con los objetivos (3) Salud y bienestar, (6) Agua limpia y saneamiento, y (7) Energía asequible y no contaminante, al brindar soluciones para el mejoramiento y dotación de las viviendas, equipamientos comunitarios e infraestructuras de servicios públicos con tecnologías apropiadas en energías renovables, ecoeficiencia en la cocción[1], suministro de agua potable y al priorizar programas de prevención y promoción en salud armonizados con la medicina ancestral de los pueblos.
En simultáneo, cabe indicar que desde la concepción de los proyectos se parte de la premisa que las sinergias creadas entre la institucionalidad pública, las organizaciones de base y demás enlaces territoriales es necesaria para lograr avances concretos en la implementación, por lo cual el objetivo (17) Alianzas para lograr los objetivos, no puede dejarse de lado si se busca robustecer el proceso.
Finalmente, confluyen las acciones anteriormente descritas con las actividades de reforestación participativa en áreas degradadas y de importancia ecológica junto con las medidas de control y monitoreo comunitario de la deforestación, degradación y pérdida de la biodiversidad, para aportar a los objetivos 13) Acción por el clima y (15) Vida de ecosistemas terrestres, al velar por la conservación y el aumento de los reservorios naturales de carbono que en última instancia, son los que garantizan la sostenibilidad financiera de estos tipos de proyectos de conservación y los que disminuyen la vulnerabilidad que poseen los ecosistemas y las comunidades bajo los escenarios de cambio climático estimados.
Como por ejemplo, la implementación de proyectos de estufas ecoeficientes que no solo mitigan la deforestación causada por los aprovechamientos dispersos de leña, sino que también en temas de salud pública mejora la calidad de aire y por lo tanto, la calidad de vida de las personas que efectúan las labores en la cocina, usualmente mujeres.