Los proyectos REDD+, además de buscar reducir las emisiones causadas por la deforestación y degradación de bosques, tiene como objetivo hacer efectivas líneas de acción identificadas por las comunidades, que en su mayoría están relacionadas con fortalecimiento de la gobernanza, salud, educación, infraestructura y negocios verdes.
En los últimos años, ha sido evidente el impacto social y ambiental que los proyectos REDD+ han traído a los territorios colectivos en Colombia. Su apalancamiento en el mercado de carbono y en la comercialización de créditos de carbono para compensar la huella ambiental han permitido que más comunidades perciban recursos financieros para ejecutar iniciativas que cubran sus necesidades.
En el trabajo que ha adelantado BIOFIX Consultoría, compañía especializada en el desarrollo de Soluciones Basadas en la Naturaleza, hoy, cerca de 50.000 personas son beneficiadas gracias a las actividades de 10 proyectos REDD+ ubicados principalmente en Vichada, Guainía, Guaviare, Chocó, Cauca y Valle del Cauca. A 2022, con la gestión de BIOFIX, en total se ha realizado una transferencia directa a las comunidades por más de USD$19 millones*; recursos orientados a la inversión en líneas de acción relacionadas con fortalecimiento institucional y de gobernanza, salud, educación e infraestructura, programas de monitoreo y reforestación participativa, negocios verdes y protección de la biodiversidad, entre otros.
Educación, un factor indispensable
En sus planes de vida y de etnodesarrollo, las comunidades clasifican la formación académica en su lista de prioridades, no solo en materia de infraestructura de aulas de estudio, sino en la provisión de material, capacitación de docentes y contenido de valor que permitan fortalecer sus conocimientos básicos. A 2022, más 6 mil miembros de las comunidades han sido beneficiados con programas de capacitación y 1.377 personas han tenido acceso a educación básica y superior.
Gobernanza, equidad y más de 1.000 empleos
El fortalecimiento institucional y de gobierno en las comunidades ha sido otro de los objetivos de inversión que tienen los proyectos REDD+. “Uno de los principales beneficios que tienen los proyectos REDD+ es la conservación de los bosques y el fortalecimiento administrativo de los resguardos indígenas para mejorar la calidad de vida de sus habitantes”, dice Esaú Ramírez, representante legal del resguardo indígena Morichal viejo, Santa Rosa, Cerro Cocuy y otros y líder del proyecto YAAWI IIPANA REDD+.
Las comunidades han optado por realizar inversiones en paneles solares, puntos de comunicación y sistemas de abastecimiento de agua potable, y en materia laboral, se han creado cerca de 1.174 empleos relacionados con los proyectos en actividades como recolección de datos, logística de asambleas, talleres de capacitación, jornadas de plantación y obras de infraestructura, entre otros.
“Gracias a la conservación de nuestros bosques hemos recibido beneficios como el acueducto, el punto de comunicación, dotación de la guardia indígena, mercados y paneles solares, que gracias a ellos tenemos luz en nuestras casas”, afirma Carlos Gaitán Rodríguez, Cabildo gobernador del Resguardo indígena Concordia, comunidad proponente del proyecto Kaliawiri REDD+.
Por otra parte, la promoción de la equidad de las mujeres en sus territorios ha sido impulsada con las actividades de los proyectos para fortalecer su participación, demandando su inclusión en actividades de educación y capacitación. “Me siento orgullosa de estar liderando este proyecto porque puedo aportar para para solucionar problemáticas de mi comunidad. Invito a las nuevas generaciones que se empoderen y se comprometan al cuidado de nuestros recursos naturales”, dice Felipa Murillo, representante legal del Consejo Comunitario Los Marlín en Juradó, y líder del proyecto Cocoman Frontera REDD+, en Chocó.
Actualmente, los 16 Resguardos Indígenas y 9 Consejos Comunitarios, socios de BIOFIX, trabajan mancomunadamente por la conservación de 1’300.00 hectáreas que corresponden a bosque húmedo tropical y a áreas del ecosistema de manglar. Gracias a ello, se ha logrado certificar la reducción de 17,4 millones de toneladas de dióxido de carbono, un hito que ha permitido asegurar los ingresos financieros a las comunidades a través de la comercialización de créditos o bonos de carbono. “Trabajamos con las comunidades étnicas y para ellas.
Nuestro objetivo es promover un financiamiento climático justo y equitativo que se vea evidenciado en la mejora de condiciones de vida de familias que trabajan por los bosques. En este proceso, el mercado de carbono ha cumplido un papel fundamental con la comercialización de créditos de carbono”, dice Ana Milena Plata, Gerente de BIOFIX.
*dólar $4.500