La formulación e implementación de un proyecto de reducción de emisiones por deforestación y degradación forestal – REDD+, debe cumplir con las salvaguardas socioambientales para salvar y conservar los bosques, integrando los principios de etnicidad, autodeterminación y origen de vida de las diferentes comunidades involucradas en estas iniciativas.
El cumplimiento de las salvaguardas es una responsabilidad compartida entre los actores involucrados en la implementación del proyecto, las comunidades locales y los organismos de control. En este sentido, para implementarlas en los territorios es importante identificar la forma de comunicarlas y así entregar información clara, concisa y oportuna.
BIOFIX es una empresa multinacional que desarrolla 11 proyectos REDD+ en la Amazonía, Orinoquía y Pacífico colombiano: Palameku Kuwei, Kaliawiri, Arlequin, Yaawi Iipana, Delfines Cupica, Tangara, Naya, Cocoman Frontera, Banakale-Isimali, Chonta Corozo y Unu-mai y un proyecto en Brasil llamado Ilha do Banana en el cual estamos desarrollando RDC natural (remoción de dióxido de carbono) dentro de las comunidades, a través de la reforestación con especies nativas y manglares. Como promotor, cumple con la implementación de cada uno de los 15 objetivos de interpretación de las salvaguardas, destacando que hay algunas que son tan genéricas que se aplican en una sola fase o en todas las fases de un proyecto.
Pero, ¿cuáles son las prácticas más importantes que BIOFIX implementa con las comunidades en cuanto al cumplimiento de las salvaguardas?
1. Biofix se asegura que los 15 objetivos de las salvaguardas sean aplicados a profundidad y con rigor en cada fase, además, como prioridad, implementa mecanismos para cerrar las brechas de interpretación por idioma, para el entendimiento de las comunidades a través de la socialización y aprobación en las asambleas (como máximo órgano de decisión) para lograr el consentimiento libre, previo e informado.
2. De tiempo cero BIOFIX aplica el mecanismo de ejecución de solicitudes y quejas para la resolución de conflictos y generación de información, a través de nuestros canales de comunicación y en nuestras oficinas dentro de las comunidades. Asimismo, nuestro equipo visita estas zonas dos veces al año y realiza talleres de salvaguardas que duran aproximadamente un mes y a través de ellos, se asegura que el proyecto se establezca con el consentimiento de la asamblea.
3. El rigor técnico en el cálculo de la reducción de emisiones de acuerdo con los mandatos normativos y el nivel de referencia de cada país es esencial para los objetivos de planificación local, medioambiental y territorial.
4. Biofix lleva a cabo talleres de salvaguarda para formar a las comunidades y obtener información para establecer procesos de mejora continua. Estos se desarrollan con estrategias de comunicación efectivas llevadas a cabo en su idioma y con herramientas metodológicas que permiten la comprensión de cada uno de los temas tratados en cada una de las fases.
Finalmente, podríamos resaltar que para la correcta implementación de las salvaguardas en los territorios, es importante la aplicación de estrategias de interpretación, y a través de ellas BIOFIX se propuso construir una política interna que le permita contar con formas de actuar ante la ocurrencia de un evento detonante, tales como monitoreo oportuno y efectivo, resolución de conflictos, solicitud de información y monitoreo de alertas de deforestación, entre otras, siempre contempladas en las 15 metas contenidas para la implementación de las salvaguardas.