¿CUÁL ES LA RELACIÓN EXISTENTE ENTRE PAZ, TIERRA Y CAMBIO CLIMÁTICO?
El pasado 11 de diciembre se llevó a cabo el Foro Paz, Tierra y Cambio Climático, organizado por Semana Sostenible, Climate Focus, Transforma y apoyado por el gobierno alemán. Evento en el que representantes de las instituciones públicas y expertos nacionales e internacionales analizaron la relación existente entre la implementación del Acuerdo de Paz, la alta inequidad en la concentración de las propiedades rurales, la deforestación y el cambio climático, en el que BIOFIX CONSULTORIA participó como asistente.
Dentro de las cifras divulgadas se destaca que el 81% de las tierras rurales en el país se encuentran concentradas en el 1% de los predios más grandes (> 1000 ha), en los cuales el 87% son destinadas a pastos para ganadería y tan solo el 13% a actividades agrícolas.
Fenómeno que se encuentra directamente relacionado con los motores de deforestación definidos por el Ministerio de Ambiente en el año 2018, en el que más de la mitad de las hectáreas anuales deforestadas están asociadas con la propiedad de la tierra, puesto que 45% se debe al acaparamiento y 8% a ganadería extensiva.
De igual forma, se evaluaron las dificultades generadas por el control territorial ejercido por las élites regionales; la falta de corroboración en la legalidad de las propiedades por parte de las entidades de registro; las inexactitudes en las delimitaciones veredales y prediales; el bajo grado de implementación del primer punto del Acuerdo de Paz, en lo referente a la Reforma Rural Integral, los procesos de restitución y formalización; la disponibilidad de recursos de los entes territoriales para adelantar procesos de reforestación y monitoreo; las discrepancias entre entidades públicas a diferentes escalas y las construcciones culturales que se han dado en torno a la deforestación como alternativa de subsistencia para las comunidades.
Finalmente, dentro de los innumerables retos que tiene el país en esta materia, se destacó: la necesidad de culminar la planificación e iniciar la implementación del catastro multipropósito nacional, la importancia de profundizar en el ordenamiento con enfoque territorial bajo modelos participativos horizontales, incorporar estrategias para abordar el acaparamiento dentro de las políticas de cambio climático nacionales y en las metodologías o proyectos a implementar, así como, reestructurar instrumentos económicos como el impuesto predial rural para contener el acaparamiento y fomentar la activación de tierras improductivas.
Así como, iniciar la reconstrucción de la memoria socio – ecológica de los territorios entendiendo el medio ambiente como víctima del conflicto (consideración realizada por la JEP), establecer metas ambiciosas para el control de la deforestación e incluirlas dentro de las temáticas prioritarias de la agenda política gubernamental y finalmente buscar alternativas productivas y de desarrollo local asociadas con los negocios verdes o los proyectos de conservación (como REDD+) que puedan financiar y brindar soporte técnico en la construcción conjunta del territorio, el fortalecimiento de la paz y la adaptación al cambio climático.